En octubre de 2020, Goldman Sachs Group Inc. y su filial malaya GS Malaysia se declararon culpables de participar en una trama de corrupción por haber pagado más de 1.000 millones de USD en sobornos a altos cargos del Gobierno de Malasia y Abu Dhabi con el fin de obtener negocios, entre ellos tres operaciones de bonos por valor de 6.500 millones de USD en nombre de 1Malaysia Development Bhd (1MDB), un fondo de inversión malayo de propiedad y control estatales. Goldman Sachs firmó un acuerdo de enjuiciamiento diferido en Estados Unidos y alcanzó resoluciones civiles o penales paralelas independientes con otras autoridades, incluidas las de Malasia, Singapur, Reino Unido y Estados Unidos. En virtud de todo ello, aceptó pagar un total de más de 2.900 millones de USD en concepto de sanciones. En agosto de 2018, un antiguo directivo de Goldman Sachs se declaró culpable de participar en la trama. Como parte del acuerdo, aceptó renunciar a 43 millones de USD y a acciones valoradas en más de 200 millones. En abril de 2022, un antiguo directivo de Goldman Sachs fue condenado en juicio por haber participado en la trama de cohecho y blanqueo de capitales. En marzo de 2023 fue condenado a diez años de prisión.
Fuentes: Comunicado de prensa de la Fiscalía de Estados Unidos (22 de octubre de 2020); Comunicado de prensa de la Fiscalía de Estados Unidos (8 de abril de 2022); Comunicado de prensa de la Fiscalía de Estados Unidos (9 de marzo de 2023).