El Instituto Ethos y la Contraloría General del Brasil han creado una «lista proética» a fin de reconocer a las empresas que aplican un elevado estándar de prácticas anticorrupción. Entre los requisitos para entrar en esta lista se cuentan un riguroso código de conducta, capacitación eficaz, un sistema de presentación de denuncias y un procedimiento de queja, declaraciones financieras, y participación en acciones colectivas. La Contraloría General, en calidad de Secretaría Ejecutiva del programa, se encarga de evaluar a las empresas, bajo la supervisión de un grupo de expertos independiente. Periódicamente se actualizan tanto las normas de referencia como las evaluaciones de las empresas.
El Registro Pró Ética conlleva una evaluación bianual establecida por reglamento, en el que las empresas, además de presentar ciertos documentos específicos, responden a una serie de cuestionarios de perfil/conformidad. Las empresas incluidas en el Registro Pró Ética obtienen un reconocimiento público de su compromiso en materia de aplicación de medidas orientadas al cumplimiento y están autorizadas a utilizar el distintivo del «Registro Pró Ética». El programa promueve una cultura organizativa orientada a la integridad y pretende reducir los riesgos de fraude y corrupción en las relaciones públicas y privadas.
Además del informe de evaluación con recomendaciones de mejora que se envía a todas las empresas participantes, la Contraloría General publica un informe específico en cada edición en el que expone un análisis crítico del perfil de las empresas y los puntos fuertes y las deficiencias que se han detectado en los programas anticorrupción evaluados. Los resultados se anuncian en una ceremonia de entrega de premios y pueden tener un impacto realmente beneficioso en la reputación de una empresa.
Fuente: https://www.gov.br/cgu/pt-br/assuntos/integridade-privada/avaliacao-e-promocao-da-integridade-privada/empresa-pro-etica