Como pone de manifiesto esta Guía de recursos, los Estados disponen de muchas herramientas, en particular sanciones e incentivos, para reforzar la integridad empresarial. Sin embargo, todas ellas van acompañadas de buenas prácticas, y de una serie de errores comunes en los que conviene no caer. En consonancia con los siete principios básicos de aplicación expuestos al principio de esta guía, las siguientes consideraciones deberían ayudar a los Estados a la hora de aplicar cualquiera de las medidas mencionadas.