En la Ley de Inversiones de Egipto se hace referencia explícita a los problemas de corrupción, estipulando que cualquier proyecto de inversión que se ponga en marcha a través de medios corruptos queda exento de todas las garantías e incentivos estipulados en la ley. También apunta expresamente a la corrupción como una amenaza para el atractivo del país de cara a los inversores internacionales. Además, en una muestra de cooperación interinstitucional entre las autoridades responsables de la inversión y la integridad, la Autoridad Egipcia de Control Administrativo (ACA), el principal organismo nacional de lucha contra la corrupción, ha ayudado a la Autoridad General para la Inversión (GAFI), que es el organismo nacional de promoción de la inversión, a crear una serie de centros de servicios al inversor (ISC, por sus siglas en inglés) dirigidos a los inversores extranjeros. Su objetivo es frenar la corrupción simplificando los procedimientos de registro y reduciendo los contactos personales.
Egipto también ha creado un comité interministerial para la resolución de disputas sobre inversiones y la Autoridad General para la Inversión ha puesto en marcha un mecanismo de mediación y reclamación para atender las quejas de los inversores, así como las disputas que surjan entre ellos.
Fuente: https://www.oecd-ilibrary.org/sites/ee8f48ec-en/index.html?itemId=/content/component/ee8f48ec-en